Todo entra por los ojos, una frase conocida y claro que aplica para las marcas, tanto así que existen trucos para crear un buen empaque.
Porque ese es el que se roba las primeras miradas, el que incluso puede afectar de forma inconsciente en la decisión de compra.
Puede aportar valor o por el contrario restarlo, haciendo que los usuarios actúen de cierta forma (basados en sus prejuicios) … ya lo veremos.
¿Por qué crear un buen empaque?
Antes de darte consejos a seguir o tips que te servirán a la hora de crear o mejorar el tuyo, te queremos compartir unos motivos.
Piensa por ejemplo en lo que tú reflejas gracias a tu vestuario, a tu manera de peinarte, al corte de pelo que eliges y demás.
Con esto quizás estás proyectando algo de lo que eres (bueno o malo), que te podría incluir en alguna categoría social u otra.
Haz oído escuchado expresiones como “esos ejecutivos” o “estás vestido como un ejecutivo”; las personas lo dicen porque hay ciertas cosas que tienen en común.
Quizás no es una marca o un color, pero sí un tipo de prendas, unas telas un estilo determinado que permite categorizar y generalizar.
Pues bien, ahora piensa que tu marca es eso, que tienes que elegir de tu closet algunas pintas para vestirla (según lo que quieras reflejar).
Cómo sería tu marca más casual, qué quieres transmitir con esa casualidad ¿tranquilidad, frescura, relajo o simplemente informalidad?
Así de cuidadoso debe ser tu trabajo al momento de elegir “prendas” para tu marca o empresa, porque de ellas depende lo que quieres reflejar.
En pocas palabras, a una cita te vas con tu mejor combinación, te esmeras un poco más para una entrevista de trabajo.
¿Por qué? Porque te vas a vender. Pues bien, lústrate los zapatos porque ahora le toca el turno a tu marca.
Ahora sí, que entren los trucos
Ya que sabes que esto funciona como una carta de presentación, seguro quieres llegar a la parte de los trucos para crear un buen empaque.
Conoce tu contexto
Si quieres conectar sin duda deberás conocer a tu audiencia, qué los mueve, cuantos años tienen (en promedio de compra).
Dónde viven, cuál es el poder adquisitivo, si prefieren comprar en un centro comercial o en una tienda de barrio.
Incluso si siguen alguna tendencia marcada o un movimiento fuerte como medioambiental, feminismo, etc.
Y pues claro que esto se debe considerar en cualquier acción que quieras emplear como marca, pero aquí te ayudará considerablemente.
Así tendrás unas luces de qué colores usar (más masculinos, femeninos, infantiles), porque así los colores no tengan género, sí tienen connotaciones y denotaciones.
Además de esto, tendrás bases para elegir un material por encima del otro, un tipo diseño, textura y demás que predomine.
Cuenta una historia
Otro de los trucos para crear un buen empaque es que cuentes una historia a través de él. Pero no una que solo tú entiendas.
Dale fuerza a la historia, úsala en toda tu marca, que vaya en sintonía con tu esencia, con lo que te mueve y te gusta.
Refleja cada uno de esos detalles en lo que tienes por mostrar a las personas, en esa primera carta de presentación (como lo dijimos anteriormente).
Además, piensa por ejemplo en eso que te hace único, que hace que el producto que vas a empacar sea distinto a los demás.
¿Acaso es un lugar, una historia de años atrás, un mito urbano?, quizás es un personaje al que deseas darle vida.
En fin, lo mismo pasa por ejemplo con las carátulas de algunos álbumes de tus artistas favoritos, pues en ellas se refleja una historia.
Es una pequeña muestra de todo eso que está por venir, que tienes por dar y que quieres que los usuarios exploren.
Contenido y contenedor
Otro de los trucos para crear un buen empaque es pensar en la sintonía que debe haber entre el contenido y el contenedor.
Es decir, algunos productos que son más artesanales o que son comestibles, sin duda podrán ser visibles.
Un empaque transparente, de vidrio o material que permita verlo, será idea para lograr atrapar las miradas en las vitrinas.
Incluso hay marcas que logran que las manillas de las bolsas creen un efecto visual para que juegue con los clientes cuando la llevan.
¡Así se vuelve divertido no solo para ellos, sino que llama la atención en otras personas! Mientras más creativo mejor, la idea es atrapar miradas.
Colores y texturas
Haz un buen estudio no solo de tu público o contexto sino también de la competencia, como siempre decimos conocerlos te permitirá destacarte.
Regálate un buen tiempo también para entender la teoría de color, lo que evoca cada uno y por qué seleccionar este o el otro.
De esta forma podrás detectar elementos tan importantes como qué colores son los que priman cuando se crea un producto de lujo.
O cuáles otros están más enfocados en productos de consumo masivo de una categoría en particular.
Con qué se asocia la tecnología para poder enfocar tu marca en algo similar, si es lo que estás buscando reflejar.
Ve y date una vuelta por un supermercado, haz una tarde de paseo por un centro comercial, pero ten como objetivo investigar.
Si quieres, revisa también otros aspectos que no se asocien propiamente a tu categoría, por ejemplo: vehículos de lujo ¿cómo se ven?
Puede que no vayas a empacar un vehículo o que ni siquiera tenga nada que ver tu marca con eso, pero serán fuente de inspiración.
Analizar los colores, las texturas e incluso la tipografía que usan te servirá como referencia para encontrar un norte.
Practicidad
En practicidad hacemos referencia a tantos aspectos y para nosotros es uno de los mejores trucos para crear un buen empaque.
Con esta palabra clave expresamos la importancia de crear un empaque que sea fácil de usar, de abrir, de manipular.
Incluso que sea un buen contenedor por si el producto quiere ser guardado y no solo usado una única vez.
Por ejemplo, una marca de vestidos de baño particular, creó un empaque que tiene toda la textura de mar y su esencia.
Pero lo mejor de este es que es práctico, porque es una bolsa que sirve para guardar los vestidos mojados cada que vas de viaje.
Un impermeable que se tomó como contenedor y es un perfecto aliado para esas personas que lo necesitan en el momento de uso del producto.
¿Ves la genialidad, facilidad, simpleza, pero sobre todo la practicidad?
Más consejos
Nos podríamos quedar dándote consejos que estén inspirados en grandes marcas del mundo que bien saben cómo vender con su empaque.
Pero lo que realmente queremos que te lleves, es una lista de infaltables para que los tengas en cuenta cuando diseñes el tuyo.
Y si aún no sabes por dónde empezar, ven, hablemos y logremos uno que cuente una historia que pase de generación en generación.