¿Qué es un challenge?, ¿cuándo se usa?, ¿por qué se viraliza?, cualquier pregunta que te hayas hecho con relación a los challenges esperamos resolvértela en este artículo. Por nuestro lado tenemos algunas cosas interesantes para contarte al respecto, y, sobre todo, te resolveremos la pregunta del título de este post: ¿por qué los challenges son un buen recurso?
Empecemos por donde debe empezar todo: por el principio. Si recuerdas el Harlem Shake o el Ice Bucket Challege eres de este equipo y de acá en adelante lo entenderás toooodo; es más, a lo mejor también los hiciste, sólo esperamos que no hayas sido alguno de los que salió lastimado.
Prácticamente los challenges (retos) nacieron con el Harlem Shake por allá en el 2013. El reto consistía en andar por la vida muy normal hasta que sonaba la música característica del reto y ahí los participantes comenzaban a bailar de manera bastante descontrolada y con elementos extraños que acompañaran la escena. Luego del éxito obtenido, llegó el Ice Bucket Challenge con una intención solidaria entre famosos para con los que sufren de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). El reto se fue quedando en el olvido y su intención inicial se distorsionó debido a su gran alcance y viralidad.
Gracias al éxito que tuvieron estos dos retos, las marcas y especialmente las celebridades, vieron cómo sus seguidores reaccionaron positivamente y se conectaron con ellos repitiendo lo que hacían de manera masiva y acercándose más. Todo esto se da porque, al fin y al cabo, el ser humano es un retador por naturaleza y más aún cuando se trata de seguirle la corriente a un ídolo o a una marca que tiene en su top of heart.
Cuando una marca comercial o una marca personal va a realizar alguna acción importante que necesite de la interacción y conexión con el público, es común que se recurra a este tipo de estrategias. Así, los challenges se convierten en un recurso bastante bueno no sólo para unir e interactuar sino porque cada publicación que hacen los fans realizando el reto, brinda información de primera mano sobre qué hacen los consumidores, es decir, ¿cómo reaccionaron?, ¿les gusto la acción realizada?, ¿se conectaron?, ¿qué alcance tuvo la estrategia?, entre otros.
¡Ojo! No quiere decir que a todo se le vaya a hacer un challenge, esa decisión depende de muchos factores, y sobre todo, no hay que gastar ese cartucho si el nivel de engagement con el público es muy bajo. Por eso, antes de hacerlo, pregúntate si realmente es necesario o si mejor trabajas más en enganchar con contenidos y luego hacer cosas que puedan generar un alcance mucho más significativo. En resumidas cuentas, no hagas una estrategia sólo porque está de moda; lánzala en el momento correcto y tendrás los resultados correctos.