Para generar una identidad, ser reconocidos y auténticos basta con hablar de personalidad, porque la personalidad te define.
Pero acaso sabemos algo de ella, en muchas ocasiones escuchamos esa persona o marca tienen personalidad, pero… ¿qué es?
Veamos más a fondo, vamos hasta el fondo ¡de la personalidad, aclaramos!
¿Qué es?
Son esas características únicas que te definen, que marcan tu manera de actuar y relacionarte con los demás.
Es muy importante definirla en una marca o artista porque hoy en día existen tantos que es difícil diferenciarse.
Y pues ella es el punto de partida. Cuando está bien definida, se puede cautivar, llamar la atención y diferenciarse.
Con ella también se puede lograr el objetivo principal (posicionamiento), que por supuesto se relaciona con las ventas.
La personalidad te va a permitir generar estrategias o contenidos acordes a un mismo fin u objetivo y crear unidad.
Te va a dar ese derrotero de expresión, te permitirá entender cómo habla, se mueve, actúa y demás una persona.
En este caso no importa si es un artista o una marca, ambos deben tener la personalidad que los define.
Así permitirá que se vuelta auténtica, única y distinta a sus competidores que están ya posicionados en el mercado.
Pero ¿Cómo definir la personalidad que te define?
Para definir cualquier estrategia de marca o branding, debes partir de una personalidad, así tu estrategia estará bien consolidada.
Una buena manera de encontrar y definir la personalidad de tu marca es apoyarte de unos arquetipos.
Dentro de ellos puedes encontrar ejemplos como el mago, el sabio, el payaso, el héroe, la maestra, el luchador, etc.
Estos serán ideales para entender el comportamiento de tu marca o de tu artista (si es lo que deseas impulsar).
Una reconocida marca de vinos eligió el mago y encontró en él cosas que lo definen similares a su esencia.
Con ese mago pudo transmitir mensajes de momentos que se volvían únicos o divertidos como por arte de magia.
Pudo definir la emoción que gira en torno al consumo del producto y la sensación de cambio emocional que produce.
Estos, son apenas unos ejemplos que ponemos para que entiendas la importancia de tenerla bien definida.
Pero antes de seleccionar el arquetipo o definir qué te caracteriza, entiende eso que define a tu público objetivo.
Tu cliente potencial será la personal ideal para darte el parámetro de cómo debería actuar, pensar y sentir tu marca.
La correcta selección de tu personalidad y la adecuada lectura de tu público te permitirá ejecutar estrategias exitosas.
Mantente siempre
Para mantenerla definida, es importante que empieces por usar siempre el mismo tono o valores que caracterizan.
Porque así siempre que ella se exprese todos sabrán quién está hablando porque seguramente ya se identificarán con ella.
El objetivo de la personalidad de la marca o artista
Principalmente es generar esas conexiones emocionales y sicológicas con las demás personas, que las personas se sientan identificados.
Piensa en tus amigos, tú los seleccionas porque ves algo en ellos con lo que te identificas y sientes bien.
Lo mismo pasa con las marcas, artistas, canciones, series y demás, vemos algo en ellos que va con nosotros.
Para eso es importante que definas cómo quieres comunicarla ¿formal o casual?, ¿divertida o seria?, ¿acartonada o fresca?
También es necesario que entiendas que no puedes llegarles a todos los públicos, como dicen “no eres monedita de oro”…
Así que es fundamental que selecciones a quién quieres llegarle y que así fortalezcas la personalidad para hacerlo correctamente.
Establece adjetivos y palabras claves
Como la personalidad te define, los adjetivos también, entonces es importante que determines algunos que siempre usarás.
Con ellos podrás generar unidad en la comunicación, expresarte de manera única o auténtica y posicionarte en el mercado.
Esos adjetivos serán palabras claves con las que solo tú y tu marca podrían comunicarse, son herramientas muy propias.
Haz una lista de esos con los que te gustaría que te relacionaran y hazlos parte ativa de tu lenguaje.
Pero ojo ¡no abuses de ellos! Piensa que no solo debes mencionarlos sino transmitirlos directa o indirectamente.
Por ponerte un ejemplo, si tu palabra clave es confiable o confianza, logra que tus mensajes transmitan eso.
La personalidad que te define debe transmitir beneficios
Es importante que cuando crees una comunicación tengas en cuenta no solo la personalidad sino los beneficios que ofrece.
Con esto, las personas no solo se verán identificadas, sino que sentirán la necesidad de acudir a tu marca específicamente.
Establece algunos que sean racionales, que sean medibles, tangibles y que las personas perciban desde la razón.
Los emocionales que son más simbólicos y que por supuesto apuntan a la emoción y sentimientos del público objetivo.
¡En fin, sea cual sea el beneficio tu marca deberá transmitirlo, no basta solo con ser un bacán!
La personalidad te define y también humaniza
Además de todo lo que hemos hablado anteriormente, la personalidad de tu marca permite humanizarla.
Las personas esperan cada vez más hablar con otra persona, es decir ponerles cara a las marcas.
Por eso, muchos emprendedores están optando por ser la imagen de su misma marca, para humanizarla.
Entonces, la tarea de la personalidad, es que la marca sea más cercana, que tenga “figura o sentimiento de persona”.
Por eso, las marcas deben transmitir en esencia significados culturales, sociales, comportamentales, emocionales y más.
Así que es importante que entiendas esto no solo cuando estés creando tu propia identidad, sino también cuando la proyectes.
¡Que tu personalidad retumbe!
Ahora que ya sabes algunos parámetros o ideas sobre la personalidad y sabes que la personalidad te define.
Es el momento de poner en marcha lo aprendido y transmitirlo, ¡grítalo en voz alta!
Nosotros podemos ayudarte con esta tarea que es bastante divertida y vital para el posicionamiento, escríbenos y empecemos ahora.
¡Porque lo que a nosotros nos sobra es personalidad!