Más allá de un nombre o una imagen, las marcas tienen mucho por construir, ahí es que algunos de los tipos de branding cobran fuerza.
Aumentar la satisfacción, fidelidad y una posible compra o recompra es la recompensa de una compañía que entiende la importancia del branding.
Decidir entre un producto u otro que tienen un mismo precio y unas características similares ¿cómo hacerlo? La respuesta puede estar en el valor agregado.
Pero ojo, cada manejo de marca e incluso valor agregado, depende del objetivo que se tenga en general. Es decir, esa gran apuesta.
Pero bueno, menos rodeos y vamos a lo que vinimos… veamos algunos de los tipos de branding que hay y elige el que se adapte.
Producto como protagonista
¿Tienes un producto tan representativo que merezca ser destacado o tan innovador? Entonces este tipo de branding es para ti.
Precisamente, porque es el que se centra en las bondades, características o aspectos diferenciales de algo en específico.
Este tipo, lo que hace es exaltar esos beneficios que son bien difíciles de encontrar en el mercado o que simplemente te hacen ganador.
Es como ciertos artistas, hay quienes solo conocen una canción de él o ella y ya, eso no quiere decir que “no haya pegado”.
Al contrario, es probable que su interés, a raíz de ese éxito, sea darle todo el potencial que se merece ese tema en particular.
Así consigue que un solo ejemplar le genere muchas reproducciones, interacciones y por supuesto eso se ve reflejado en ganancia.
Lo mismo pasa con las marcas, así que si tienes algo innovador, dale toda la fuerza, métele una buena historia y gózate el camino.
Lo que eres, reflejas
Las personas también pueden ser marcas, una marca personal ¿has oído hablar de esto alguna vez? Sigue atentamente lo que tenemos por decirte…
Pues la marca o branding personal entra también dentro de algunos de los tipos de branding que queremos compartirte.
Por ejemplo, hoy en día muchos de los influenciadores que apoyan a las grandes compañías, venden su imagen como un producto o servicio.
Y esto se debe al trabajo fuerte que han hecho para posicionarse como expertos, conocedores o facilitadores de una industria o tema en particular.
Hay quienes son unos duros en cuanto a aspectos técnicos del mundo fitness y han trabajado para que su marca personal lo refleje.
Por otra parte, se encuentran los que entienden un montón de culinaria, les gusta comer bien y saben de alimentos específicos que pueden recomendar.
Y así hay cientos de influenciadores que comparten contenido constante que refleja lo que saben, lo que venden y lo que quieren lograr.
Pero no son solo este tipo de personas las que pueden o deben construir una imagen, marca, personalidad y demás.
Los artistas también le apuestan cada vez más a eso y no solo con sus canciones. Su marca va desde su pinta hasta su peinado.
La forma en que se muestran en redes sociales, como interactúan con sus fans o muestran su cotidianidad, también es branding.
Su manera de hablar, el discurso que emplean o las muletillas (digamos esas palabras características y comunes), son en muchos casos, parte de la estrategia.
Eso no quiere decir que no sea naturales, que no se muestren con sus gustos, debilidades o franquezas. Más bien lo hacen como deben.
Si es tu caso, piénsalo bien porque como persona también tienes que construirte, agregar valor y trabajar en ello.
Colaborativo
El conocido co-branding que es bastante usado cuando dos o más marcas deciden hacer una colaboración o trabajo en conjunto.
¿Quién dijo que las empresas que tienen unas características similares no pueden juntarse y crear magia en conjunto? ¡Nada de eso!
Y si estamos hablando de algunos de los tipos de branding podríamos decir que, este es uno de los más recurrentes o empleados.
A veces se da porque las compañías encuentran una oportunidad comercial en común que les dará mayores ganancias.
En otras, el mismo público es quien sugiere este tipo de colaboraciones, pues ve cosas que le gustaría tener de ambas marcas.
O en otros momentos, simplemente porque las empresas tienen una personalidad de marca similar que quieren potencializar.
Sea cual sea el motivo, lo claro es que aquí, se debe integrar la identidad, personalidad, colores, logos, posturas y tonos de ambas.
Por ejemplo, si se usan ciertos íconos característicos, tipografía, fotografía y demás, lo importante es encontrar la forma de integrarlo a la perfección.
De manera que, si un consumidor de la marca X ve la pieza, entienda que es ella la que le habla o comparte el contenido.
Lo mismo que sucede para el consumidor de la marca Y, que, viendo exactamente la misma pieza, sienta que es su marca la que comunica.
¡Así que un buen co-branding requiere combinar de manera correcta todos los elementos para compartir así una misma historia!
Esta es tu marca
Hablando de algunos de los tipos de branding, no podemos dejar atrás el que está enfocado directamente en la marca o el corporativo.
Pero nadie dijo que por ser corporativo es aburrido, acartonado, simple, con poco color, vida o netamente empresarial (más conocido como cuadriculado).
Todo lo contrario, este es el que le da potencia a las ideas que finalmente enamoran a los consumidores o clientes finales.
El guardián del tono de comunicación, la identidad de marca, la personalidad, los colores, las texturas, la fotografía y demás.
Este branding, es el que crea la historia para que las personas decidan finalmente comprar o adquirir sus productos.
El que revela las experiencias que se pueden vivir al elegir la marca o lo que hay detrás del producto (no solo los beneficios explícitos).
¡Gracias a él, muchas marcas han llegado al podio!
En todos los bolsillos
El branding digital, es el último de nuestra lista en este contenido (aunque hay más), pero lo nombramos porque está en todas partes.
Ahora las marcas deben pensar para el mundo virtual, para ese que se vive a través de las pantallas.
Hacerlo incluye una estrategia integrada con marketing de contenidos, email, redes sociales, marketing con influenciadores y mucho más.
Los colores, el uso correcto de los botones, los llamados a la acción, los canales a dónde direcciona, son cosas en las que debe pensar.
Es decir, es el modo de pasar ese corporativo a los bolsillos de todos los consumidores o usuarios a los que se quiere cautivar.
¡Así va desde pequeños formatos, hasta grandes adaptaciones!
¿Quieres conocerlos todos y saber cuál necesitas?
Pues bien, como ya lo mencionamos aquí solo hay algunos de los tipos de branding, quizás los más frecuentes (en nuestra experiencia).
Pero hay muchos otros y cada uno requiere un manejo, estrategia y desarrollo distinto, único e independiente.
Si te interesa ampliar la información o conocer más acerca de uno de los que hemos mencionado, hablemos.
En una llamada podemos contarte eso que necesitas, entender un poco más tus proyecciones y crear un plan a tu medida.
¿Te suena? Entonces que se escuche pronto ese teléfono y logremos hacer magia en conjunto.